“Somos conscientes – afirma el presidente de CONAIF, Francisco Alonso – de que en estos momentos de grave crisis sanitaria y con la mayoría de la actividad productiva paralizada se necesitan acondicionar, de forma rápida y urgente, nuevas infraestructuras a las que hay que dotar de unas mínimas instalaciones de confort para que puedan albergar a los contagiados”.
“Lo vivimos en primera persona hace unos días en IFEMA (Madrid). Decenas de instaladores acudieron voluntarios a la llamada que, las autoridades autonómicas y profesionales de los servicios sanitarios y de emergencia, hicieron a CONAIF solicitando fontaneros y soldadores para ayudar a levantar y adecuar el hospital de campaña en tiempo récord”.
En colaboración con bomberos, militares de la UME, sanitarios y otras empresas que también prestaron sus servicios de forma desinteresada, los instaladores trabajaron contrarreloj durante tres días hasta dejar terminadas las instalaciones térmicas y sanitarias del pabellón 9. “Esta experiencia – señala el presidente de CONAIF – nos ha llevado a organizarnos para coordinar futuras actuaciones similares en otros lugares”.
Y concluye: “Los instaladores también podemos ser útiles a la sociedad en un momento de emergencia sanitaria como el actual. Nuestra voluntad es prestar ayuda y aportar nuestro granito de arena en la batalla contra el COVID-19”.
CONAIF ha comunicado la iniciativa a sus 64 asociaciones provinciales y gremios que integran a 19.000 empresas instaladoras de toda España. Y cuenta ya con adhesiones voluntarias de instaladores asociados, dispuestos a prestar sus servicios cuando las autoridades sanitarias acreditadas lo requieran por falta de profesionales.
Para poder atender las solicitudes que se reciban desde cualquier punto de España, CONAIF ha habilitado el correo electrónico conaif@conaif.es